LA CALMA ES LA META

En un mundo que parece ir a mil por hora, pienso que la meta más alta que puede alcanzar cualquier persona es lograr conseguir la calma cuando se lo disponga. El millero de la vida lo llevamos dentro, lo regulamos nosotros, muchas veces no estamos tan conscientes de eso y por eso cargamos en los demás, en las circunstancias, en lo que sea que nos quite la responsabilidad de nuestra propia vida.


Hoy siento que debemos hacer un alto especial, un poco más prolongado que simplemente respirar y agradecer. Preguntate, que estas haciendo de ti, de tu vida, de tu ser. Tu plan de vida a que responde, a hacer las cosas que llenan tu corazón o a llenar los zapatos de una versión de ti que es la que se “Supone” debe ser.


Que quiero decir con todo esto, quiero decir que no pasa nada si nos descargamos de tanta presión, que tomes el tiempo para conocerte, sentir y decidir el camino que deseas tomar con la plena conciencia y seguridad que tus elecciones te dan paz a ti. El tiempo en este cuerpo físico es un tesoro que va cayendo de nuestras manos como un puñito de arena, no hay que preocuparnos tanto por que va cayendo, eso no lo podemos detener, lo que sí debe ser relevante es que valga la pena cada arenita, cada momento que vivimos que tenga un sentido importante y no lo dejemos caer porque si.


Nadie mas que tu, conoce la historia de tu vida, lo que has sentido en el transcurso del tiempo, por eso esto se vuelve un ejercicio tan personal. Solo tu puedes recurrir a tus memorias y tomar de ahí aquello que te ayude a comprender más tus actitudes, tus miedos, los motivos que hoy te mueven a ser quien eres y desde esa fuente de recuerdos, pulirte, mejorarte, aligerar la carga, volverte a encontrar y enamorarte de ti, de tus sueños, de tu esencia única y valiosa.


Los acontecimientos que hemos vivido nos han moldeado, muchos de estos en nuestros primeros años de vida, fueron nuestros “niños” quienes hicieron lo mejor que pudieron para salir adelante, quizás “ no teniendo la madurez mental para hacer conciencia de las cosas y siendo muy fácil de influenciar. Piensa un poco sobre esto, simplemente para identificar qué decisiones de ese niño seguimos cargando, haciendo el viaje más pesado y puede ser que ya sea tiempo de soltar, volviendo a elegir, ahora a nuestro favor.


Seamos más amables con nosotros mismos, volquemos la atención al interior para recuperar la energía que se nos agota jugando a ser inmortales. Aquello que encuentres en ti que te haga sentir agradablemente útil, hazlo, que te trae paz y alegría, hazlo. El miedo no nos abandonará, puede aparecer en cualquier momento, pero ya sabemos que NO nos debemos frenar por el, agradezcamos más bien que nos recuerda que siempre que queramos lo podemos intentar, el mejor momento es ese instante en que damos el primer paso.

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