Así soy

 Esto sucede cuando callo.

Aparece el maravilloso silencio, como acomodando el escenario idóneo para que aprenda a escuchar(me).

Que simple se lee esto, que complejo pareciera en la práctica. Hoy en día el silencio y la calma tiende a desesperar, inquietar o incomodar a quienes no acostumbran pausar, cuando se vive muy aceleradamente el tiempo en el ‘“desierto” pudiera parecerse a un infierno, para quien sabe vivir en la calma, en pleno sol y de rodillas en la arena puede experimentar un remanso de paz. Así como la historia del barquito donde estaba Jesús, esa que cuenta que dormía tranquilo con el mar en tempestad.

En el silencio muchas veces me descubro, me pierdo y me encuentro, otras veces no entiendo nada, no me nacen las palabras, me callo porque no siento nada, luego aparece como de la nada esa inspiración, esa motivación, esa dirección que yo pienso viene de Dios y me dejo fluir. Me siento viva cuando fluyo.

Callarme es la mejor opción cuando no encuentro las palabras, es la forma más honesta que encuentro de vivir y confío, me aquieto con la certeza de que esa musa aparecerá, como siempre lo ha hecho, a su tiempo y en su forma. Así mismo como ahora.

J 💚